Esta enfermedad tiene una alta incidencia en la Argentina y se presenta con mayor frecuencia en los meses cálidos, afectando especialmente a los niños. En esta nota te contamos de qué se trata y cuáles son las principales medidas preventivas para evitarla.

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), es una enfermedad que se transmite a partir del consumo de agua o alimentos contaminados por la bacteria Escherichia Coli productora de la toxina Shiga (STEC). Esta bacteria está presente con frecuencia en el intestino de animales bovinos y otros animales de granja, contagiándose a las personas al consumir carne y productos lácteos realizados con leche sin pasteurizar, mayoritariamente.

Entre los grupos poblacionales más afectados se encuentran los niños (entre 6 meses y 5 años), los ancianos y personas adultas con deficiencias en su sistema inmunológico.

Cada año, se producen en nuestro país entre 300 y 500 nuevos casos, una cifra que posiciona a la Argentina como el país con mayor incidencia de esta enfermedad a nivel
mundial. En este sentido, las estimaciones indican que, de cada 100 mil chicos menores de 5 años, 14 de ellos van a padecer el SUH.

El ingreso de la bacteria al organismo se caracteriza por provocar trastornos hematológicos, afectando la función renal y también los sistemas cardiovascular y nervioso. Según los indicadores, es la primera causa de insuficiencia renal aguda en los niños menores de 5 años —que en la mayoría de los casos deben ser dializados—, y la segunda causa por la cual se hace necesaria la realización de un trasplante renal.

Por eso, es importante prestar especial atención a los primeros síntomas y ante su aparición, realizar inmediatamente la consulta médica. Entre éstos, suelen presentarse palidez, vómitos, diarrea con sangre, dolor abdominal, oliguria, decaimiento e irritabilidad.

Dadas las complicaciones y gravedad que puede provocar el SUH, es imprescindible tomar medidas preventivas vinculadas al consumo de alimentos y agua seguros, así como también adoptar hábitos de higiene que limiten la contaminación y la transmisión de persona a persona.

Medidas preventivas:

• Cociná y lavá los alimentos con agua potable. Ante la duda, agregá 2 gotas de lavandina por cada litro de agua o hervila durante 5 minutos.
• Bañate en piletas con agua segura.
• Lavate las manos siempre con agua y jabón, antes de comer y cocinar, después de tocar alimentos crudos, luego de ir al baño o cambiar pañales.
• Separá siempre las carnes crudas de los alimentos cocidos o listos para consumir, no utilices los mismos utensilios para manipularlos.
• Para eliminar la bacteria cociná completamente la carne, hasta que los jugos sean de color marrón, en especial cuando utilices carne picada.
• Es importante no dejar enfriar los alimentos cocidos a temperatura ambiente y una vez que hayan sido descongelados no volver a congelarlos.